Este libro explora las relaciones entre la geometría bidimensional, entendida como arte gráfico, y los primeros proyectos para la extensión de Barcelona en el siglo XIX. El ámbito de estudio lo constituyen los proyectos de suelo que se plantearon en el territorio de Gràcia, entre 1805 y 1897.
La restitución de estos documentos iniciales, preexistentes pero perdidos, a partir de las descripciones precisas de los protocolos notariales, es un acto creativo que permite una lectura especialmente minuciosa de estos proyectos de ciudad.
Mediante el dibujo y el texto identificamos las razones geométricas y el contexto de las operaciones más significativas de un mosaico de más de ochenta piezas.
El análisis general nos permite reconocer un modelo de crecimiento urbano capaz de recalibrarse sobre la marcha. La síntesis entre los diferentes proyectos del suelo se realiza mediante geometrías que cada proyecto infiere a los siguientes.
Esta cartografía de unos actos proyectuales desconocidos es un trabajar a la vez histórico y especulativo y busca forzar los límites de las ideas actuales sobre la proyectación urbana en el siglo XIX, a fin de conocer mejor un instrumental disciplinar que todavía hoy utilizamos.
